10 agosto 2010

Machu Picchu

Que podríamos decir del Machu Picchu que no se haya dicho ya...
La primera vez que acedes al lugar, lo haces siguiendo un caminito polvoriento desde la entrada hasta que después de unos metros, ¡tarán! Aparece una vista panorámica de todo el complejo que te deja sin respiración. La primera vez que ves esta imagen es indescriptible lo que sientes… Algunos ríen, otros lloran, ¡nadie se queda indiferente! Te preguntas a ti mismo como puede ser que a 2600 metros de altitud, entre todas las montañas y accidentes geográficos se puedan encontrar los restos de lo que un día fue un poblado de semejantes características.
Después te paseas por el interior, visitando cada parte mientras escuchas las explicaciones del guía y no puedes más que admirar la civilización que hizo esto real. Cada parte tiene su significado, su funcionalidad, y descubrirlo mientras avanzas resulta fascinante. Descripción de maravilla de la humanidad sin lugar a dudas, el resto dejamos que cada uno lo descubra por él mismo.

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