Costa de Uruguay: La Paloma, Punta del Diablo y Colonia.

Los días siguientes a Montevideo, los hemos pasado en tres pueblos de la costa uruguayana; La Paloma, Punta del Diablo y Colonia. Nosotros esperábamos poder aprovechar al máximo de la playa y el sol, pero el clima no ha sido muy bueno por lo que nos hemos tenido que contentar con un solo y rápido baño en el Atlántico (dos para G), ¡el agua estaba helada!
Sino, el resto de los días los hemos pasado leyendo, haciendo largas caminatas por la playa, jugando a cartas y haciendo Asados (barbacoa pero a lo argentino) con una pareja de nueva zelandeses, Rachel y Steve.
Para volver a Argentina hemos tomado un ferry que cruza el delta desde Colonia hasta Buenos Aires.

El mate

Sin ganas de entrar en la discusión sobre los orígenes del mate (Uruguay, Paraguay y Argentina se pelean por darle la denominación de origen) solo diremos que en Uruguay es toda una costumbre nacional. Una de las cosas que más nos ha llamado la atención cuando hemos llegado es la gente por todos lados con el termo y el mate en la mano. Poco importa lo que estén haciendo o dónde, ¡el mate no puede faltar!
Al probarlo, no nos convenció demasiado, pero como ya nos habían prevenido, hemos persistido y poco a poco le hemos ido encontrando el gusto a esto del mate. Es toda una práctica que define a las mil maravillas a la gente de estos países; sociable, siempre dispuesta a compartir su mate y con una pausada percepción del tiempo. El mate es una bebida que requiere de tiempo para tomarla, sin duda algo que no todas las culturas tienen, ¡o creen tener!
¿Como preparar un buen mate? No es tan sencillo como verter agua caliente sobre la hierba mate, aquí no lo explican

Montevideo

Como nos quedaban unos días colgando antes de ir a Buenos Aires, hemos aprovechado para pasarlos en Uruguay. Un país que, aunque al principio no nos llamaba mucho la atención, nos han hablado tan bien de él que tenemos curiosidad, ¡será tan bonito como nos dicen!
El primer día, llegamos a Montevideo después de muuuuchas horas de viaje desde Córdoba, dejamos las cosas en el hostal y alquilamos un par de bicis para recorrer la ciudad pedaleando. Montevideo es todo costa, por un lado el Río de la Plata y por el otro el Océano Atlántico. A lo largo de las numerosas playas que la rodean vemos como la gente aprovecha su tiempo libre para hacer cosas cerca del mar, ya sea pescar, jugar a fútbol o tomar un mate tranquilamente en el paseo marítimo.

¡Adiós Argentina...
...Hola Uruguay!

Awka Liwen

Mientras estábamos en Córdoba, intentando aprovechar de la extensa oferta cultural que ya hemos comentado antes, tuvimos la oportunidad de ver el documental Awka Liwen. Para dos almas inquietas como las nuestras que siempre nos gusta estar aprendiendo cosa nuevas, Awka Liwen nos pareció una mirada muy interesante sobre el tema indígena. Como han sido víctimas de persecución discriminación y exclusión social desde la época de las colonizaciones hasta hoy en día, en Argentina y una gran parte de Sudamérica. Si tenéis la oportunidad y os interesa el tema, no dudéis en verlo, subtítulos en inglés integrados para quién no se entienda muy bien con el castellano.

Córdoba, Argentina

Algunos la consideran como la capital cultural de Sudamérica y la verdad es que no nos extraña lo más mínimo. Córdoba es un maremágnum de museos, salas de exposición, cines, salas de espectáculos y centros culturales. La oferta cultural y escénica no tiene fin, por lo que cada día se puede visitar un nuevo museo (muchos de ellos gratuitos o con entradas a precios simbólicos) y cada noche un concierto, espectáculo o ciclo de cine. Nada que envidiar a las grandes capitales de la cultura en Europa vaya...

El viaje continúa, ahora Salta.

Llegamos a Salta y nos sorprenden las buenas vibraciones que esta ciudad desprende. Subimos al cerro por las 1070 escaleras, opción alternativa al funicular, para ver en vista panorámica toda la ciudad ¡es inmensa! Muchas cosas no hay para visitar, o quizás si y hemos sido nosotros los que hemos preferido pasar estos días conversando con la gente que hemos conocido, ¡sin duda lo mejor de Salta! Un saludo a Mathieu y toda la gente del hostal Corre Caminos...

El Wwoofing según Aldea Luna

Después de haber pasado casi cuatro semanas en la Reserva Natural Aldea Luna, ¡retomamos el contacto con todos vosotros!
¡Si hemos alargado nuestra estadía en la Reserva es porque nos ha encantado! La familia que la dirige; la gente con la que hemos coincidido haciendo voluntariado; el trabajo en el huerto ecológico y dentro el bosque de la Reserva; las comidas vegetarianas con las verduras y hortalizas del huerto; los paisajes; todo nos ha gustado muchísimo.
La Reserva constituye una montaña, a tres cuartos de hora a pie hasta la primera ruta. Un cuadro verde y muy tranquilo que te permite fusionarte al máximo con la paz y armonía de la naturaleza. Además, la gente de la Reserva ha sido muy cordial y nos han echo sentir como en casa.
Hemos podido experimentar una forma de vida completamente diferente a la nuestra que nos ha permitido comprobar que se puede vivir felizmente de forma más sencilla y conectada con el medioambiente. Para que os hagáis una idea, una de las posibles actividades del día era recolectar leña en el bosque y hacer un fuego en la caldera para poder ducharse.

Si queréis saber algo más sobre qué es el Wwoofing aquí tenéis un enlace: http://www.wwoof.org/
¡Desde S-A-M os animamos a probarlo y si es en Aldea Luna el éxito está asegurado! Ésta es su página web: http://www.aldealuna.com.ar/
Y este es su blog: http://www.aldealuna.blogspot.com/

Aprovechamos también para enviar una salutación a Martin, Elisabeth, Matias y Gerardo de Aldea Luna. Y los voluntarios; Janet, Ray, Alex, Gazy, Toby, Mathieu, Julia, Moe, Steve y Gregory, ¡nos ha encantado compartir estas semanas con vosotros!